Dios Todopoderoso, te ruego que aceleres la aparición de tu último depositario, el prometido, el ser humano perfecto y puro, el que llenará este mundo de justicia y paz.
Como escribió recientemente un historiador británico, hay una tendencia a exaltar la guerra como un éxito incondicional y como una hazaña maravillosa que culminó con la liberación del mundo del mal.
Por último, encomiamos al Representante Especial Mwakawaga y a todo el equipo de la UNAMSIL por la retirada y la estrategia de conclusión bien concebidas, equilibradas y que se están ejecutando satisfactoriamente.