Tras este esquema subyace una filosofía política que pone frente a frente la eficiencia de las empresas extranjeras y el impacto económico distorsionador del Estado.
Por el contrario, los pequeños países deben ser respetados escrupulosamente porque son pequeños, para que el derecho sea un imperativo moral y no de fuerza.”
Ni una palabra han dicho sobre estas torturas ni sobre las huelgas de hambre de algunos detenidos, cuestión tan notoria en los medios de prensa internacionales.
Según el Estado Parte, las pruebas indican, por el contrario, que las siete Primeras Naciones que son Partes en los Tratados Williams comparten su territorio tradicional.