El Consejo de Seguridad recordará la grave situación humanitaria y en materia de refugiados que surgió en las zonas de Gueckedou y Parrot's Beak hace casi cuatro años, tras una serie de ataques armados transfronterizos.
Por último, hizo cortar de raíz el palo de mango hasta que no quedó ningún vestigio de la desgracia, y regaló el loro vivo al nuevo Museo de la Ciudad.
Sólo sus manos, lívidas zarpas veteadas de verde que penden inmensas de las muñecas, como proyectadas en primer término en una fotografía, se mueven monótonamente sin cesar, con temblor de loro implume.
En aquel instante llegó a sus oídos una gran carcajada, volvióse, y vio en las ramas de un árbol un viejo papagayo que estaba arreglándose con el pico las escasas plumas que le quedaban.
En lugar de la algarabía de los loros y el escándalo de los micos invisibles que en otro tiempo aumentaban el bochorno del medio día, sólo quedaba el vasto silencio de la tierra arrasada.