Este fin de semana, el Gobierno declaró que estaría dispuesto a volver a examinar algunas de sus anteriores posiciones de línea dura, y tender así la mano a los movimientos rebeldes.
La unificación de la ciudad de Mostar ha proseguido a buen ritmo en términos relativos, habida cuenta de la complejidad del proceso y de los intentos de bloquear su avance por parte de algunos partidarios de la línea dura.