De lo que contaste poco ha colegí que las vuestras son enamoradas, quiero decir, del amor que tenéis a aquella hermosa ingrata que en vuestras lamentaciones nombrastes.
No hay duda deso -replicó Anselmo, todo por apoyar y acreditar los pensamientos de Lotario con Camila, tan descuidada del artificio de Anselmo como ya enamorada de Lotario.
Intenté cambiar de asunto, desviar la atención de la triste realidad que anticipaba una larga noche de fracaso con quien sin duda era el hombre del que estaba enamorada.