Estaba ya oscurecido, y se procedía a encender los faroles del alumbrado, nos paseamos de arriba para abajo por delante de Briony Lodge esperando a su ocupante.
Grupos de soldados, al mando del Comandante de Armas, adornaban el frente de los cuarteles vecinos con faroles, banderitas y cadenas de papel de China azul y blanco.
Por la ventana salía la luz del farol y se oían las notas de un acordeón que alegraba el ambiente interior, cálido, lleno de humo y de olor a vino fresco.
Las pasajeras, alumbradas apenas por un farol del patio, permanecieron inmóviles hasta que la mujer de aspecto militar las hizo descender con un sistema de órdenes primarias, como en un parvulario.
Varios faroles tenues iluminaban la fachada y mostraban la silueta recortada contra el macizo del Gorgues, esos montes rocosos e imponentes por donde supuestamente habrían de llegar los hombres de Larache.
Y corrió a dar parte al Señor Presidente de las primeras diligencias del proceso, en un carricoche tirado por dos caballos flacos, que llevaban de lumbre en los faroles los ojos de la muerte.
Un día mi padre me puso en una cesta. Subió a un farol que hay en un puente. Puso la cesta sobre el antepecho del puente y yo me salí de la cesta y me caí al río.