La repetición de los incidentes violentos nos recuerda que es necesario estabilizar urgentemente las condiciones de seguridad, que siguen siendo precarias.
No obstante, la situación política sigue siendo frágil y potencialmente inestable, quedando aún pendiente buena parte del proceso técnico de unificación.
En esta época convulsa en el norte de África había muchos intereses en juego por parte de las grandes potencias colonialistas europeas como Reino Unido, Francia y la propia España.
Posteriormente se cree que conflictos y desestabilización política interna propiciaron el debilitamiento de esta civilización que aún existía a la llegada de los primeros exploradores españoles a finales del siglo XV.
Dicha resolución condena en términos categóricos la división creada en la sociedad humana por el Escapismo, al que califica de crimen contra la humanidad que debe ser perseguido por la ley internacional.
Fue una victoria muy ajustada, de solo un 52% frente a un 48%, que dejó al propio Reino Unido y a la Unión Europea en shock y causó un verdadero terremoto político.
La turbulencia y la guerra sólo pueden abrir la caja de Pandora, instigar guerras subsidiarias podrá fácilmente perjudicarse a sí mismo y buscar la seguridad absoluta propia socavará sin duda la estabilidad estratégica global.