Tantas flores cayeron del cielo, que las calles amanecieron tapizadas de una colcha compacta, y tuvieron que despejarías con palas y rastrillos para que pudiera pasar el entierro.
Hemos modificado el planeta, creado estructuras enormes, minado y roturado montañas, eliminado selvas y desecado ciénagas, establecido ríos y lagos, y cambiado la composición y temperatura de la atmósfera.
Remató sus gallos al mejor postor, reclutó hombres y compró herramientas, y se empeñó en la descomunal empresa de romper piedras, excavar canales, despejar escollos y hasta emparejar cataratas.