Ella meditó unos segundos, haciendo sus cuentas y pensando asimismo en la suma que podía pedir sin provocar una negativa rotunda y una exclamación de asombro del empleadillo.
Y créame ––que cuando tenga el honor de volver a verla, le hablaré en los términos más encomiásticos de su modestia, de su economía y de sus otras buenas cualidades.
Bueno, pues la verdad es que creo que soy una persona bastante ahorradora: a la hora de hacer proyectos, de desarrollar un nuevo proyecto, soy muy precavido, ya sabe lo que dicen, más vale prevenir que curar.